La mastitis es una inflamación de la mama que afecta principalmente a mujeres lactantes, aunque también puede presentarse en mujeres no lactantes o incluso en hombres. Esta afección puede generar molestias significativas y preocupación, por lo que es importante saber reconocer sus síntomas y entender cómo actuar.
¿Qué es la mastitis y cuáles son sus causas?
La mastitis ocurre cuando los conductos mamarios se obstruyen o cuando una infección bacteriana afecta el tejido mamario. En las madres lactantes, suele presentarse durante las primeras semanas o meses de lactancia, aunque puede aparecer en cualquier momento.
Las causas más comunes incluyen:
- Conductos obstruidos: Si la leche no fluye correctamente, puede acumularse y provocar inflamación.
- Infección bacteriana: Las bacterias de la piel o la boca del bebé pueden ingresar al tejido mamario a través de pequeñas grietas en el pezón.
- Vaciamiento incompleto de la leche: Lactar de forma irregular o no vaciar completamente el pecho puede favorecer la aparición de mastitis.
Síntomas principales de la mastitis
Es fundamental reconocer los signos de mastitis para tratarla a tiempo. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Dolor o sensibilidad en una zona específica de la mama.
- Hinchazón y enrojecimiento en la piel.
- Sensación de calor en la mama afectada.
- Fatiga o sensación de malestar general.
- Fiebre de más de 38 °C.
- Bultos o endurecimientos en la mama.
¿Qué hacer si sospechas que tienes mastitis?
Si experimentas estos síntomas, sigue estos pasos para aliviar las molestias y evitar complicaciones:
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Sigue lactando o extrayendo leche
Aunque puede ser doloroso, es importante continuar vaciando el pecho afectado. La lactancia frecuente ayuda a desobstruir los conductos bloqueados. -
Aplica compresas
Usa compresas tibias antes de amamantar para estimular el flujo de leche. Después, puedes aplicar compresas frías para reducir la inflamación. -
Descansa lo suficiente
El descanso es fundamental para permitir que tu cuerpo combata la inflamación o la infección. -
Hidratación y alimentación saludable
Beber abundante agua y mantener una dieta equilibrada ayuda a tu organismo a recuperarse. -
Consulta a un médico
Si los síntomas no mejoran en 24-48 horas, es importante buscar atención médica. El tratamiento puede incluir antibióticos si hay una infección bacteriana o recomendaciones específicas según tu situación.
¿Cómo prevenir la mastitis?
Aunque no siempre es posible prevenirla, estas prácticas pueden reducir significativamente el riesgo:
- Vaciar los pechos por completo en cada toma.
- Cambiar de posición al amamantar para asegurar un buen drenaje.
- Usar sujetadores que no compriman demasiado.
- Cuidar la higiene de los pezones para evitar infecciones.
En definitiva, la mastitis puede ser incómoda, pero con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, es manejable. Si tienes dudas o experimentas síntomas, no dudes en consultar a un especialista. En el Centro de Mama de Tenerife, estamos aquí para ayudarte y responder a todas tus preguntas sobre tu salud mamaria. Para más información o para pedir cita, llámanos al 922 24 99 87.