La densitometría es una técnica especializada de rayos-X que se utiliza para medir la densidad mineral del hueso, o lo que es lo mismo, su contenido en calcio. Se utiliza para diagnosticar la osteoporosis y con ella la posibilidad de determinar el riesgo de un individuo de sufrir una fractura de hueso.
Gracias a esta prueba, es posible valorar la salud de nuestros huesos, llevar un control de la pérdida ósea que podamos sufrir con el transcurso de los años y controlar cuál es la respuesta de nuestros huesos a un tratamiento. Además, permite detectar en una fase temprana una enfermedad tan dañina como la osteoporosis e instaurar un tratamiento en la fase inicial de dicha patología.
Se suele practicar en las caderas en la parte inferior de la columna vertebral (zona lumbar).
Para el diagnóstico de osteoporosis, con esta prueba se suelen explorar las caderas y la zona lumbar, midiendo el contenido óseo de las vértebras L2, L3 y L4 y el cuello del fémur. El día de la prueba se puede comer normalmente pero no se debe haber tomado ningún suplemento de calcio en las 24 horas anteriores. Se recomienda acudir con ropa cómoda y evitar llevar objetos metálicos.
El paciente debe tumbarse boca arriba sobre la camilla, y permanecer relajado y lo más quieto posible. En esta posición, el escáner pasa sobre todo el cuerpo, emitiendo una radiación con dosis bajas de rayos-X. El aparato toma una radiografía en la parte baja de la columna y de la cadera, sin necesidad de desvestirse.
La realización de la técnica es rápida y no supone ninguna molestia para el paciente, salvo la necesidad de permanecer quieto durante su ejecución. Generalmente, se suele realizar densitometrías de control cada dos años para observar la evolución de la pérdida de mineral óseo y la respuesta a un tratamiento.
Será tu médico el que interpretará de verdad las pruebas, pero una prueba de osteoporosis de con resultados anormales presenta una puntuación T de -1 a -2,5 lo que indica principio de pérdida ósea (osteopenia). Una puntuación T por debajo de -2,5 indica osteoporosis.
La densitometría ósea ayuda al médico a predecir el riesgo de fractura ósea que puede sufrir un paciente durante un determinado periodo de tiempo. Si una persona presenta una densidad mineral ósea claramente disminuida con respecto a los valores normales para su edad y sexo, puede afirmarse que la probabilidad que tiene para su sufrir una fractura en sus huesos es mayor. Entre las personas que presentan un riesgo mayor de desmineralización ósea se encuentran:
- Las mujeres postmenopáusicas candidatas a terapia hormonal sustitutiva. La probabilidad es mayor en mujeres postmenopáusicas altas y/o delgadas.
- La personas con sospecha de fractura de cadera, antecedentes maternos de fractura de cadera o aplastamiento vertebral.
- Las personas que estén en tratamiento crónico con corticoides, como la prenisona, o antiepilépticos, como la fenitoina.
- Quienes padezcan alguna patología de la glándula tiroides como el hipertiroidismo, o de la paratiroides, como el hiperparatiroidismo.
- Quienes padezcan diabetes tipo-1 (insulino-dependiente), enfermedad hepática, renal o quienes tengan antecedentes familiares de osteoporosis.
- Las personas que hayan sufrido una fractura ósea tras un traumatismo leve.
- Las personas que tengan alteraciones en la analítica de recambio óseo (elevación de los niveles de calcio en orina tras 14-16 horas en ayuno después de seguir una dieta pobre en calcio).
Además, otros factores de riesgo para padecer osteoporosis son: ser mujer de raza blanca; tener antecedentes familiares de osteoporosis; llevar una ingesta pobre en calcio a lo largo de la vida; haber tenido una menopausia precoz; ser sedentario; realizar una ingesta excesiva de alcohol, de café y fumar.
La menopausia y la pérdida de masa ósea (osteoporosis) están estrechamente relacionados. Aunque parezca mentira, el hueso es un tejido como la piel que continuamente está en periodo de recambio. Unas células llamadas osteoclastos tienen la misión de destruir selectivamente las zonas más “viejas” del hueso. Otras células llamadas osteoblastos se dedican a reconstruir las zonas que los osteoclastos han destruido. Este proceso se llama “recambio óseo”.
Los estrógenos juegan un papel importante ya que son uno de los reguladores más importantes del ritmo con que se produce este recambio y, por tanto, de la pérdida de hueso. Cuando se llega a la menopausia y disminuyen los niveles de estrógenos el proceso de recambio óseo se acelera y con éste el ritmo de pérdida de hueso. En la postmenopausia se pierde hueso a un ritmo más rápido que cuando existe actividad hormonal.
Así pues, los estrógenos que produce el ovario durante la época fértil de la mujer protegen nuestros huesos, lo que explica que al llegar a la menopausia se produzca la osteoporosis, o bien una pérdida progresiva de masa ósea y un deterioro de la calidad del hueso que predispone a la mujer a un mayor riesgo de fracturas.

El Centro de Mama de Tenerife cuenta con un nuevo equipo de DENSITOMETRÍA TBS de última generación con importantes avances tecnológicos, ya que añade el cálculo del TBS (Trabecular Bone Score), el cual analiza la calidad de la microestructura ósea, elemento fundamental junto con la densidad mineral ósea (DMO) en la aparición de fractura ósea osteoporótica. Gracias a esta prueba, podremos detectar en una fase temprana la osteoporosis e instaurar un tratamiento en el periodo inicial de dicha patología.